jueves, 5 de noviembre de 2009

|Realidades paralelas|


Y así fue, sin avisar, sin dejar una nota de antelación, sin titubear, sin pasar de caliente a tibio; mas bien así como un terremoto que te despierta, o un trueno en un día soleado. Así de la nada me llegaron todos esos pensamientos a alborotar la tranquilidad en la que yo me encontraba, a sin mi permiso querer sacarme de esa realidad tangible que era tan mía.

Entonces me vi, como en flash back, o como el trailer de una película, de mí, conmigo…sólo yo y mis circunstancias. Me vi pequeña jugando a ser grande, recordé mis muñecas, mis viejos amigos, los viajes en verano, campamentos, paseos con la familia, los cuentos que me hacia abuelo y las mentas verdes que siempre podía encontrar en el bolsillo de su camisa. Recordé mi miedo a la oscuridad y las veces en que mis travesuras eran causa de disgusto, recordé el año que viví en Atlanta, el otoño y los campos de calabaza.
Y así en un orden bastante desordenado recordé a tanta gente que ha llegado a mi vida y a todas esas grandes y pequeñas cosas que poquito a poco han hecho de mi lo que soy, a la Ivanna que muchos conocen y que otros solo creen conocer.
Si ahí hubiera terminado todo, esta nota no tendría razón de ser, pero entonces paso algo…pasado y presente convergieron, estaba yo en el presente recordando el pasado pero obviando el futuro, y no por falta de sueños o metas que alcanzar si no por que sencillamente da trabajo proyectarse en lo incierto, planear posibilidades es agotador.
En 4 años abre terminado mi carrera, seré mas indepientente y tendré la facilidad de subsistir por mi misa; todo eso lo visualizo y lo quiero pero lo veo como una realidad paralela a la que ahora me encuentro, igual de verdadera, igual de esencial pero que esta en una frecuencia diferente a la que estoy acostumbrada. Y eso, aunque me gusta, aunque lo anhelo, irónicamente, me asusta me llena de interrogantes y me repite como un disco rayado ¿y si llega la hora y resulta que no estas lista?

Sigo en esta vía de un solo sentido, teniendo muy clara la idea de que tarde o temprano me tocara hacer de estas dos líneas paralelas una perpendicular, pues ambas realidades no se fusionaran por si sola.
Es el trabajo de cada ser humano, sin olvidar su pasado vivir el presente y proyectarse al futuro.

Introducir algo nuevo no significa borrar algo viejo; no es necesario olvidar la niña que fui para convertirme en la mujer que quiero ser.
Tal vez no sea obligatorio hacerlo todo de un brinco, creo que la vida misma me ira dando las curvas necesarias para cruzar ambas realidades.

1 comentario:

. dijo...

Ivanna, espero tengas más suerte que yo.. Cuando estaba intentando dar los primeros pasos a la otra realidad me atropelló un tren y ahí quedé tirada y maltrecha.
Dicen que lo que no mata fortalece, veremos pues. Suerte para vos!