31 de diciembre, 2010. Hoy miramos hacia atras, y de manera intuitiva recorremos con la mente y el corazón todo un año, repasamos sucesos importantes, aciertos y errores, recordamos con cariño y una sonrisa gente querida que siempre han estado ahi y a unos otros que se han agreado a nuestra lista de personas especiales.
Todos los días el tiempo pasa y vamos dejando cosas y momentos atras, pero días como hoy cuando el calendario pasa la página de esa manera es que nos percatamos de lo rápido que todo se mueve y de la necesidad urgente de hacer de cada año que se va uno que valga la pena recordar, de sacar lo mejor de los días y poco a poco ir formando éste rompecabezas que llamamos vida.
Hace unos meses me encontraba en New Mexico, era una tarde acogedora, uno de mis últimos días alla, la brisa era suave y el cielo empezaba a pintarse con distintos tonos de anaranjado que parecian jugar entre las montañas, nos encontrabamos un pequeño grupo de personas sentados en los bancos de la capilla al aire libre, recuerdo cada una de las palabras de la predica en aquella tarde, decia asi: Ustedes han viajado cientos, talvez miles de kilómetros para llegar aqui, 3 meses despues es hora de irse a casa y yo les puedo asegurar que ninguna de las cosas materiales que dejaron atrás les ha hecho falta, han conocido gente, han aprendido cada día algo nuevo, han vivido momentos irrepetibles y eso, eso vale mas que suficiente, porque en la vida, lo que nos llevamos son los momentos compartidos, lo que queda es el conocimiento y las experiencias, lo que haz hecho por otros y por ti, lo que prevalece es eso que muchas veces no vemos pero que es tan real y tangible como cualquier otra cosa.
Recuerdo cuando el padre termino de hablar yo tenia lágrimas en los ojos, de nostalgia, de felicidad y de entrega hacia aquellas palabras tan llenas de verdad.
Hay muchas cosas que quiero para este año, pero creo que todo se resume en lo que aprendí en aquella tarde.
Aprendí que las cosas verdaderamente valiosas siempre las voy a tener a mi lado si decido conservarlas, que solo si estas bien contigo mismo podras estar bien con el mundo y la importancia de ir por el mundo con la conciencia limpia, dispuesto a arriesgarte, a saber perder para poder ganar, a quitar del medio lo que estorba, lo que molesta y tener el camino limpio para seguir, a ser una misma persona ante la sociedad y no que la sociedad te convierta en diferentes personas, aprendí que todo lo que se necesita para vivir feliz es menos de lo que tienes y mas de lo que crees. Aprendí que hay palabras que pesan, mirdas que engañan, personas de sentimientos nobles y otras llenas de maldad y hay que saber convivir con todo eso, saber coger y soltar. Aprendí que la vida es ahora en este preciso instante, cada segundo vamos construyendo lo que somos.
A veces hay que irse lejos, tropezar y perderse para asi encontrarse y darse cuenta que la respuesta la tenias en el lugar en donde empezaste.
Hoy a las 12 en punto, la felicidad, emoción y algarabía se apoderara de muchos, brindando con champanga, las 12 uvas para los deseos de año nuevo, los fuegos artificiales y las felicitaciones, y sí, sere parte de todo eso, sin embargo tendre pendiente que el cambio de año es sólo en los números del calendario, nada va a cambiar en tu vida si no cambias tú primero,
Miro hacia atras y me siento feliz, el 2010 fue mi año y sé que el 2011 lo sera tambien. Es solo cuestión de actitud, de perseverancia y entrega.
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